La satisfacción del cliente.

Sin duda una de las ventajas que tenemos en les Illes Balears es que contamos con un número importante de clientes fieles y ello es de capital importancia para cualquier destino turístico. La mejor promoción es la que se hace de boca a oreja y por ello la que se desprende de la satisfacción de nuestros visitantes. En este sentido me parece fundamental que demos la máxima importancia al turismo, entendiendo que es un tema de estado y que necesita la colaboración de todos. Unificar sociedad y turismo pasa por ejercer una actividad sostenible, respetuosa con los residentes, y por entender éstos que el turista es nuestra principal fuente de ingresos.
La satisfacción del cliente puede llegar por multitud de caminos, sin embargo creo que el primero es que éste perciba que los que vivimos aquí valoramos muchísimo nuestra tierra y, a la vez, que estamos muy orgullosos de que los visitantes también la valoren y la escojan para pasar sus vacaciones. Por tal motivo, pienso que el reflejo que demos en cuanto al cuidado del medio ambiente, del paisaje, de las infraestructuras, de las zonas turísticas, de la limpieza, de los edificios y locales turísticos… es básico. Es fundamental que la foto que le hayan enseñado en su país de origen, a la hora de contratar las vacaciones, sea idéntica a la realidad que encuentra al llegar aquí. También lo es poder ofrecer unos buenos servicios sanitarios, de seguridad, etc. Y lo es tanto o más, quizás incluso más, el trato que demos a los turistas. El dar proximidad, personalización, cuidar la cultura del detalle es lo que todos apreciamos en cualquier relación y ello es, especialmente, importante en materia turística. La amabilidad es la mejor vía para el buen funcionamiento de cualquier relación.
La primera imagen y la última que reciben nuestros turistas son los aeropuertos y puertos y el transporte para llegar a ellos o al hotel, en este sentido creo que es básico cuidar mucho dichos servicios. Hay que mejorar las comunicaciones con puertos y aeropuertos. Y, a la vez, con la cogestión aeroportuaria prevista en el Estatuto, hay que conseguir una mayor implicación de las instituciones y agentes sociales de las Balears que, junto con la Administración del Estado, permita ofrecer la mejor primera y última imagen de les Illes al turista. El objetivo no es otro que, cuando se marche, lo haga satisfecho de su estancia y con la idea de volver.