La línea radical emprendida por el PP es un terreno abonado para que afloren los grupos de extrema derecha. El "sin reglas" impuesto por el Sr. Rajoy avala las cruzadas de aquellos que no creen en la democracia e instala la confrontación y la crispación en la sociedad. La forma que uno emplea para conseguir el poder es la mejor muestra o anticipo de cómo lo administrará una vez conseguido. Por eso el PP da miedo. Puesto que quién es capaz de dividir a la sociedad en temas de Estado como el terrorismo, de qué no va a ser capaz una vez dirija las instituciones.
El PP da pánico, ya que en su estrategia vale todo, incluso rebasar los principios más elementales de nuestra democracia.
El PP asusta y en ello está la estrategia, en asustar a todos y crear enfrentamientos permanentes para que la gente se aparte de la política y deje que los poderosos de siempre lo manejen todo sin las ataduras del interés general o de la igualdad de oportunidades.
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