Ayer asistí a la apertura de la IX Legislatura del Congreso de los Diputados. Del discurso del presidente Bono hubo algunas reflexiones que me gustaron de forma especial, entre ellas, quisiera destacar: “Tenemos democracia porque nos ejercitamos en el diálogo. Y el diálogo abarca el debate, el disenso y también el consenso. Escuchar es obligación. Escuchar a quien agrada y consiente, pero sobre todo a quien discrepa, no sólo por respeto o cortesía, sino porque el discrepante puede estar en lo cierto. Y en ese caso, su criterio no sólo debe ayudar a la reflexión, sino influir en la decisión.
En política tiene tanto valor hablar como escuchar, porque la verdad es siempre un proyecto inacabado, que requiere un debate incansable.
Decía André Gide: ‘Cree a aquellos que buscan la verdad; duda de los que la han encontrado’.”
Huir de las confrontaciones estériles, fomentar el debate de argumentos, saberse poner en el lugar de los otros, intentando entenderlos, son algunas de las premisas que deberíamos tener en cuenta todos a la hora de ejercer la política. De seguir este camino, seguro que habrá más acuerdos como el conseguido ayer en materia de vivienda.
dijous, 17 d’abril del 2008
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1 comentari:
dialogo todo el necesario, pero sin perder el horizonte. Hay cosas que no son pactables y vos estais de presidente por que así lo han querido por tanto, ya sabeis....
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