dijous, 22 de març del 2007

Educación, territorio, y productividad.

La educación es la base de la productividad. Un buen crecimiento económico depende de una información de calidad y ésta de la calidad de la educación. La modernidad, hoy,es más de los creadores de información que de productos materiales. En este sentido, persistir en un modelo desmesurado de economía intensiva que, a golpe de ladrillo, destruye territorio y ofrece una ocupación barata no es un buen camino para la productividad. Les Illes Balears tiene serios problemas de productividad y sus gobernantes nos llevan por sendas que, de cada vez, nos alejan más de ella. Un modelo que, para ser rentable, necesita aumentar permanentemente la cantidad y nos aleja más de la calidad, no es un buen modelo para un territorio limitado y frágil como el nuestro.
Es un mal negocio para nuestra Comunidad estandarizar la singularidad, cambiando nuestro bello patrimonio natural por cemento y artificios que uno puede encontrar en cualquier otro destino turístico. Es un mal negocio para les Illes Balears convertir la educación pública en un servicio residual, sin la especial atención que se merece, e impulsar, de esta forma, un servicio de doble línea que no ofrece garantías a todos y,consecuentemente, la misma igualdad de oportunidades. Es una mala apuesta para la calidad de vida de nuestros ciudadanos y para la productividad de nuestra economía.